El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, sancionó este miércoles a su ministra de Comunicación y Tecnología Digital, Stella Ndabeni-Abrahams, con dos meses de suspensión de empleo por violar las órdenes de confinamiento impuestas por el Gobierno para contener la epidemia del Covid-19.

La medida fue adoptada después de que se hiciera pública una foto, tomada el domingo pasado, en la que la ministra aparecía compartiendo un almuerzo con un exparlamentario y otras personas.

"Lamento el incidente y lamento profundamente mis acciones. Espero que el presidente y los sudafricanos encuentren en sus corazones la forma de perdonarme", manifestó este miércoles Ndabeni-Abrahams, en un mensaje público de disculpas.

"El presidente me ha dado un permiso especial con efectos inmediatos", agregó, en referencia a la sanción impuesta por Ramaphosa, con quien se reunió ayer para tratar lo ocurrido.

Ndabeni-Abrahams -una de las integrantes más jóvenes del Gobierno de Ramaphosa y ministra tan solo desde hace poco más de un año- permanecerá suspendida de empleo durante los dos próximos meses, uno de ellos sin cobro de salario.

La foto que mostraba a la ministra violando las órdenes de confinamiento y de contacto social mínimo se había hecho viral durante esta semana y había generado una fuerte indignación entre los ciudadanos.

En las redes sociales se multiplicaron, de hecho, las peticiones para que dimitiera e incluso se solicitaban órdenes de arresto por violar el confinamiento.

"(El presidente) debe dar un ejemplo, interponer una denuncia penal y despedirla para demostrar que la ilegalidad no se tolerará mientras luchamos contra el Covid-19", demandó el principal partido de la oposición sudafricana, la Alianza Democrática (AD).

Sudáfrica es el país de África más afectado por el coronavirus, con 1.749 casos confirmados y 13 fallecimientos.

Para tratar de contener la pandemia, el Gobierno optó por tomar medidas drásticas y decretó que, desde el pasado 27 de marzo y hasta el 16 de mayo, los sudafricanos deben permanecer confinados en sus casas y no salir excepto para tareas esenciales, como comprar comida o acudir al médico.

EFE